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Arquitectos: Indiana Sarubi Arquitecta
- Área: 172 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Ramiro Sosa
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Proveedores: Baxi, Celulosa pro litoral, Cerámica San Lorenzo, Deca, FV, Lues, Recuplast, ferrum
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En la primera visita al terreno, con la primera mirada, quedo clara la premisa de diseño de este nuevo proyecto. La naturaleza en su mejor expresión, y el respeto hacia la misma. En el terreno contiguo, una selva en galería, área protegida, mantenía la esencia del lugar. ¿Cómo pasar por alto toda la fuerza y energía que ahí se vivía? El protagonismo aquí es compartido, la naturaleza en sí misma y la obra construida y pensada a partir de ella. No se intenta sobresalir, sino más bien coexistir recordando siempre el valor de cada parte, en una constante contemplación y mirada hacia la arbolada que permanece.
Es así que esta obra fue pensada a partir de las pautas que el terreno y su entorno otorgaba, es una obra que intenta pedir permiso al terreno natural para situarse sobre él con el menor impacto posible de transformación. Se apoya suavemente en diversos puntos de contacto permitiendo que el terreno pase por debajo de la casa siguiendo su curso lo más natural posible. Sin embargo, por el simple hecho de ubicarse respetuosamente en él genera un cambio en el paisaje mismo, mientras la naturaleza con sus constantes mutaciones también modifica la obra en sí constantemente. Aquí nace la primera relación de reciprocidad de la obra con su entorno.
En cuanto a la morfología de la casa, se plantea desde dos volúmenes que se conectan en los dos metros de ancho que posee el pasillo. Por un lado, tenemos el volumen más social, con un ambiente que integra cocina, comedor y estar, amplio y vidriado de piso a techo, donde se destaca el vínculo de reversibilidad con el espacio exterior. Este volumen está marcado por dos planos, el plano del piso de hormigón visto, que se despega del terreno natural, y el plano de techo, que con su cielorraso de madera marcan bien la pendiente del mismo. Ambos planos están separados por grandes ventanales que los unen mientras desmaterializan las envolventes y crean un espacio poroso. La galería que rodea este volumen, trabaja como un espacio intermedio, hibrido, que permite el intercambio constante entre el estar afuera y estar adentro, o ambos, mientras que analizándola desde la técnica logra que estos planos se remarquen y destaquen. Pero no es un detalle menor, que esta galería trabaja como una herramienta constructiva de protección ante el clima.
Por el otro lado contamos con un volumen más compacto, de ambientes con carácter más privado. Está compuesto por tres dormitorios, uno de ellos en suite. En todos los ambientes se pueden apreciar grandes ventanales que generan espacios bien iluminados y abiertos hacia la naturaleza. En el exterior esta unión entre los dos volúmenes queda parcialmente desdibujada gracias a dos rajas de vidrio a cada lado del pasillo que desvanece esa unión.
En cuanto a lo constructivo, en el volumen privado se trabajó con un sistema de ladrillos de hormigón celular, con el fin de tener una mejor aislación térmica. Toda la vivienda, posee aislación térmica de celulosa proyectada, considerada una opción que busca un equilibrio ambiental ecológico tanto desde su materia prima como de la buena aislación que genera. Las aberturas poseen doble vidrio hermético, y en su gran mayoría una línea de aluminio A30new, para que la obra alcance el mejor nivel de eficacia energética a pesar de la gran cantidad de envolvente de vidrio que posee. Por este motivo la galería y los aleros vuelven a tener un rol activo muy importante.